Parques Disney, así es trabajar en los parques más mágicos del mundo

Desde hace casi un siglo, la factoría Disney lleva llenando de magia los corazones de grandes y pequeños con sus películas, cortos personajes inolvidables. Desde aquella Blancanieves en color, que fue un verdadero hito en la animación, hasta las protagonistas de Frozen, demostrando que las princesas Disney tienen mucho que decir en este siglo XXI, la factoría de Mickey Mouse ha entrado de lleno en los corazones de todas estas generaciones, convirtiéndose en algo común a todos.

Y la magia de Disney siempre se hace real en los parques temáticos que la empresa tiene repartidos por el mundo. Especialmente dos de ellos, Disneyland en París, y Disney World en Orlando, Florida, Estados Unidos. Estos dos gigantescos parques son pura magia Disney, y un regalo recurrente para los más pequeños, un lugar que hay que visitar al menos una vez en la vida para disfrutar en directo de toda esa magia de las películas, de las atracciones y de la oportunidad de conocer a nuestros personajes favoritos en carne y hueso. Eso para los visitantes, pero, ¿y la gente que trabaja en Disney?

Proceso de selección

La empresa Disney gana millones de dólares al año con estos parques, que son auténticas ciudades gigantescas llenas de atracciones divertidas y fascinantes. Necesitan tener a muchísimas personas trabajando aquí, en multitud de puestos diferentes, desde el mantenimiento hasta la restauración. Por supuesto, cada puesto tiene su propio proceso de selección, pero parece que en Disney son tremendamente exigentes y solo escogen a gente muy bien preparada, que sepa tratar con los clientes y sobre todo, que siempre mantengan una actitud positiva. Para llegar a ser princesa Disney, encarnando a Ariel, Blancanieves o Cenicienta, por ejemplo, el casting se lleva a cabo entre más de 600 candidatas, de las que luego solo se escogen a unas 30.

 

Salario

Como en el punto anterior, el salario dependerá del puesto que se tenga en el parque. Evidentemente, no cobrarán lo mismo los actores o actrices que los encargados de las atracciones, los cocineros o las personas de mantenimiento, los guardias que los fotógrafos. Disney, además, es muy celosa con sus salarios, así que pocas veces se filtra lo que se cobra en sus parques. Eso sí, parece que en muchos casos, en la empresa apuestan por buscar a gente joven con ganas de probar cosas nuevas, sin necesidad de pagarle demasiado al mes (se dice que en torno a los 1000 dólares por jornadas de entre 20 y 30 horas semanales) pero con la opción del alojamiento y la comida cubiertos, así como descuentos para el parque, tiendas y productos de la firma.

 

Entrenamientos y maquillaje

En el caso de las princesas Disney, por ejemplo, es curiosa toda la preparación que deben seguir para estar perfectas a la hora de presentarse ante el público. No consiste solo en sonreír todo el tiempo y ser amable, sino que necesitan entrenamiento para situaciones complicadas que pueden suceder, incluso para estar en forma. En cuanto al maquillaje, en muchos casos deben ser ellas mismas las que se maquillen, para lo cual reciben clases especiales por parte de profesionales. El tiempo que tardan en prepararse no cuenta como parte del trabajo, así que también hay que tenerlo en cuenta para entender que tal vez no estén precisamente bien pagadas.

Cosas que se aprenden trabajando en Disney

A pesar de que el sueldo no es el mejor, parece que la gente que ha trabajado en Disney recuerda la experiencia como positiva, sobre todo por todo lo que se aprende en un lugar así. Es cierto que de alguna forma, la magia que rodea a todo el mundo Disney se pierde cuando lo ves por dentro, pero aprendes a ser más tolerante y menos prejuicioso, por trabajar con gente de todo el mundo, a ser más divertido y a saber siempre cómo tratar a los demás, incluso cuando no sean los mejores clientes del mundo, precisamente. La paciencia, el ser capaz de hacer cualquier cosa por tal de ver sonreir a un niño, hacen de este trabajo algo verdaderamente importante, un lugar en el que se puede aprender muchísimo.

No perder la sonrisa, ser amable y empático

Lo más importante en el mundo Disney es conseguir que los clientes disfruten de la experiencia, y para ello, cualquier trabajador debe ser empático. La experiencia de los parques de atracciones suele ser bastante cara, y los clientes buscan el mejor trato posible, así que para trabajar con el público debemos tener siempre la sonrisa en el rostro y no perder jamás ese punto de amabilidad, incluso cuando la situación se vuelva en nuestra contra. A través de la empatía entenderemos la posición de los clientes, que como se suele decir, siempre llevan la razón. A veces es complicado, pero solo gracias a esto podremos llevar a cabo nuestro trabajo de la mejor manera posible.